Pobreza y progreso hacia los ODM
La economía de Tailandia ha experimentado un rápido crecimiento durante las
últimas tres décadas, y el nivel de pobreza se ha reducido enormemente. El
número de personas que viven en la pobreza se ha reducido de 3,4 millones
en 1975 a menos de 500.000 en 1995 (Ahuja et al., 1997). Sin embargo,
durante el mismo periodo, han aumentado las desigualdades económicas
entre las zonas urbanas y rurales. La proporción de personas pobres que vive
en zonas rurales aumentó a un 92% en 1992, y la crisis económica de Asia de
1997 y 1998 agravó esta situación. No obstante, menos de un 10% de la
población total vive actualmente por debajo del umbral de la pobreza.
Tailandia ha hecho grandes esfuerzos para alcanzar varios ODM, incluyendo
los relativos al agua. Por ejemplo, el acceso a un agua segura y a un
abastecimiento básico se sitúa por encima del 90%, tanto en zonas rurales
como urbanas. El desafío actual es solucionar las disparidades de
oportunidades existentes entre las distintas regiones.
Agua y salud
Las enfermedades más graves de Tailandia son la helmintiasis, la diarrea, la
disentería y la fiebre entérica (fiebres tifoideas y paratifoideas),
principalmente provocadas por la escasez saneamiento y por unas medidas
higiénicas insuficientes .
Pese al desarrollo de infraestructuras de abastecimiento de agua y
saneamiento, los índices de mortalidad siguen siendo elevados debido a la
alta contaminación bacteriológica del agua. El Departamento de Epidemiología
(2001) afirmó que la diarrea aguda y la intoxicación por alimentos van en
alza, mientras que entre 1983 y 2001, los casos de fiebre entérica, disentería
y helmintiasis disminuyeron. Se estima que las principales razones del
aumento de la diarrea y la intoxicación por alimentos son una manipulación
de los alimentos poco higiénica y una falta de sensibilización sobre la
protección de los recursos hídricos. También resulta alarmante el creciente
número de enfermedades causadas por substancias químicas y tóxicas que
contaminan los recursos hídricos. Estos agentes contaminantes son de origen
doméstico, agrícola e industrial. Por ejemplo, la intoxicación por plomo y
estaño está relacionada con unas prácticas mineras inapropiadas, y las
elevadas concentraciones de flúor en los recursos hídricos subterráneos
también han provocado problemas dentales.
Asignación de agua
Durante la estación seca, el agua almacenada en embalses se distribuye en
función de una serie de prioridades. La primera prioridad de asignación es el
agua para el consumo doméstico, seguido de otros sectores, como el agrícola.
El sistema de asignación también tiene en cuenta la provisión de agua para
los ecosistemas y la prevención de la intrusión del agua de mar.
La asignación de agua para la agricultura se lleva a cabo a dos niveles:
■ Desde su almacenamiento principal hasta los canales secundarios e incluso
terciarios, el agua es asignada por las agencias gubernamentales, las
cuales son totalmente responsables de la operación y el mantenimiento.
■ A nivel de las explotaciones agrícolas, el agua es distribuida por los
agricultores y las organizaciones/grupos de usuarios del agua.